Unidad básica. Disponerse para acoger el DON de la oración.
La oración es un DON de Dios como capacidad para relacionarse que el mismo Dios otorga al hombre en la creación.
Es, también, un don como llamada que Dios hace al hombre a relacionarse con
El en la participación de la vida divina. Lee ahora con atención.
San Juan de la Cruz constata en el capítulo 5º del libro 2º de la Subida al Monte Carmelo, que Dios, en cualquiera alma, aunque sea la del mayor pecador del mundo, mora y asiste sustancialmente. Y esta manera de unión siempre está hecha entre Dios y las criaturas todas, en la cuales está conservando el ser que tienen; de manera que si de esta manera faltase, luego se aniquilarían y dejarían de ser.
Indica, además, que existe la unión y transformación del alma con Dios, que no está siempre hecha, sino sólo cuando viene a habersemejanza de amor. la cual semejanza es cuando las dos voluntades, conviene a saber, la del alma y la de Dios, están en uno conformes, no habiendo en la una cosa que repugne a la otra. Y así, cuando el alma quitare de sí totalmente lo que repugna y no conforma con la voluntad divina, quedará transformada en Dios por amor.
Ve San Juan que, existiendo siempre la unión entre el Creador y su criatura racional, es posible que el hombre se de cuenta de esta unión, y procure relacionarse amorosamente con Dios.
Percibimos, pues, que esta relación amorosa con Dios es vitalmente necesaria
Como es necesario el aire que respiramos para vivir.
Al ir desplegando esta unidad básica comenzamos por JESUCRISTO, que es el eje central de nuestra vida y de nuestra oración.
Por ello fijamos nuestra atención en
Jesús que ora y enseña a orar
JESÚS ORA.
Contemplar a Jesús en los momentos de su relación amorosa con Dios, cuando se retira a la soledad, cuando predica la buena noticia, cuando se dispone a su pasión, cuando acude a su Padre desde la Cruz, es un estímulo y una enseñanza permanente para nuestro deseo de aprender a orar en toda situación.
La oración, la relación amorosa con Dios es una mutua entrega, de Dios al orante, del orante a Dios. La expresión más adecuada es el amor esponsal. Nuestros místicos hablan de matrimonio espiritual. El Cantar de los Cantares, en la Biblia, y el Cántico espiritual de san Juan de la Cruz, Las Moradas de Santa Teresa, nos describen relación amorosa, como amor esponsal.
En la contemplación de Jesús orante, la actitud interiorizada de San Antonio María Claret, que vemos en la imagen, colocada al inicio, nos puede estimular en nuestra oración.
Añadimos, ahora, estas indicaciones, complementarias a las ofrecidas en la unidad previa, por si pueden servirte como pistas para tu oración que, imita a Jesús orante, en los textos que nos ofrecen los evangelistas
Pongamos este ejemplo: Oración de Jesús en Getsemaní
Lugar: retirado, en el huerto de los olivos.
Postura: postrado en el suelo de modo reverente
Relación filial: Padre, si es posible, pase de mí…pero no se haga mi voluntad
Repetición amorosa. Padre, Padre, Padre…
Transformación en la oración: Levantaos, vamos, ya está ahí el que me entrega
Contempla a Jesús, en comunión amorosa de pensamiento, sentimiento y acción, en su oración filial y fraternalmente redentora. Deja que te vaya configurando y te asocie a su vida y misión. Poco a poco irás sintiendo: en tu mente y corazón. Lo que decía San Pablo, es Cristo quien vive en mí.
EVANGELIOS
Lucas, te ofrece en su evangelio, 2,49, las primeras palabras de Jesús: Por qué me buscabais. No sabíais que tenía que estar en las cosas de mi Padre
Marcos, menciona la oración de Jesús
1,35-37 Se levantó muy de madrugada y salió, se marchó a un descampado y estuvo orando allí. Simón y sus compañeros echaron tras él y al encontrarle le dijeron: Todo el mundo te busca.
6,46 Cuando se despidió de ellos, se retiró al monte a orar.
14,32-42 Sentaos aquí mientras yo voy a orar…( oración en Getsemaní al inicio de la pasión ).
Lucas
3,21-22 Después de un bautismo del pueblo en masa y de bautizarse también Jesús, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó sobre él el Espíritu Santo en forma de paloma y se oyó una voz del cielo: Tú eres mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto.
5,16 El, en cambio, solía retirarse a despoblado para orar.
6,12 Por aquel entonces se fue a la montaña a orar y se pasó la noche orando a Dios ( a continuación elige a los Apóstoles )
9,18 Una vez que estaba orando solo en presencia de sus discípulos, les preguntó: Quién dice la gente que soy yo ¿.
9,28-29 Unos ocho días después de este discurso cogió a Pedro, Santiago y Juan y subió a la montaña a orar. Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió..
11,1 Una vez estaba orando en cierto lugar; al terminar, uno de sus discípulos le pidió: Señor, enséñanos una oración… Cuando recéis decid: Padre…(enseña el Padre nuestro )
22,32 Yo he pedido por ti para que no pierdas la fe. Y tú, cuando te arrepientas, afianza a tus hermanos.
22,39-46 Pedid no ceder en la prueba…se puso a orar de rodillas…Al entrarle la angustia se puso a orar con más insistencia. Levantándose de la oración los encontró dormidos. Ver Juan 17.
10,21 En aquel momento, con la alegría del Espíritu Santo exclamó: bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios….( ver Mateo 11,25-26 ).
Juan 17,1-26 Así habló Jesús y, levantando los ojos al cielo, dijo: (oración de Jesús al despedirse. Releerla. Oración de unión: que todos sean uno ).
Oración en la cruz.
Lc 23,34 Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen
Lc 23,43 Yo te aseguro; hoy estarás conmigo en el paraíso.
Jn 19,26-27 Mujer, ahí tienes a tu hijo; ahí tienes a tu madre
Jn 19,28 Tengo sed
Mc 15,34 Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado.
Jn 19,30 Todo está cumplido.
Lc 23,46 Padre, en tus manos pongo mi espíritu
JESÚS ENSEÑA A ORAR
Mt 5,44 rezad por los que os persiguen, para ser hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir el sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos
Mt 9,38 La mies es abundante y los braceros pocos, por eso, rogad al dueño que mande braceros a su mies.
Lc 11,13 cuanto más vuestro Padre del cielo dará Espíritu Santo a los que se lo piden.
Lc 18,1-8 Para explicarles que tenían que orar siempre y no desanimarse les propuso esta parábola. Viuda insistente: hazme justicia. Dios no hará justicia a sus elegidos si ellos le gritan día y noche ¿
Mc 14,38 Estad en vela y pedid no ceder en la prueba: el espíritu es animoso, pero la carne es débil.
Mt 6,7-13 cuando recéis, no seáis palabreros como los paganos.
Vosotros rezad así: Padre nuestro…
Lc 11,1-4 Cuando recéis, decid Padre…
Mt 7,7-11 Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y os abrirán; porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra y al que llama le abren…. vuestro Padre del cielo se las dará a los que las piden…
Mc 11,24-25 Cualquier cosa que pidáis en vuestra oración, creed que os la han concedido,y la obtendréis. Y cuando estéis de pie orando, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo perdone vuestras culpas.
Mt 5,6 Orar al Padre en lo secreto…
Jn 6,35 Yo soy el pan de vida; 8,12 y 9,5 Yo soy la luz del mundo; 10, 7.9. Yo soy la puerta de las ovejas, 10,11.14 Yo soy el buen Pastor; 11,25 Yo soy la resurrección y la vida; 15,15 Yo soy la vid verdadera; 14,6 Yo soy el camino, la verdad y la vida
Jn 14,16-17 Oración en la comunión del Padre. Hijo y Espíritu Santo
.Lc 11,5-13 amigo importuno; 18.1-8 viuda importuna; 18,9-14 fariseo y publicano
Cuanto hemos compartido contigo hasta aquí, citando los evangelios, no dudamos que puede ofrecerte muchas posibilidades. Cualquiera de estos fragmentos de los evangelios te invita a situarte en la contemplación de Jesús orante y dejar que El te vaya educando como hijo fiel y hermano solidario, desde la relación amorosa con Dios.
A continuación van unas orientaciones complementarias para guiar tu lectura del Catecismo de la Iglesia Católica en el tema de la oración
CATECISMO. 2558 y siguientes.
Con este número se abre la parte IVª del Catecismo de la Iglesia Católica dedicada a La Oración en la vida cristiana, afirmando “Este misterio (el de la fe ) exige que los fieles crean en él, lo celebren y vivan de él en una relación viva y personal con Dios vivo y verdadero. Esta relación es la oración.”
La, oración, pues, nos ayuda a creer más lúcidamente, a celebrar más piadosamente, a vivir más amorosamente.
Se nos presenta la oración como don, alianza y comunión.
Se nos ofrece la revelación de la oración como una llamada universal que señala, en el Antiguo Testamento, el primer ámbito en la descripción de la creación. Y añade una galería de orantes como Abraham y los Patriarcas, Moisés, David y Profetas, con las múltiples expresiones de la oración del Pueblo en los Salmos y otras oraciones.
El Nuevo Testamento encuadra la figura de Jesús que ora, enseña a orar y escucha la oración. Y señala la actitud contemplativa de María “ meditando en su CORAZÓN, intercediendo ante su Hijo por los esposos de Caná de Galilea, escuchando la Palabra de Dios y cumpliéndola.
La Iglesia, unida a Cristo, su Cabeza, adora, alaba, agradece, glorifica, bendice, intercede desde la Palabra de Dios, por el culto litúrgico donde expresa su vida de fe, esperanza y amor en sintonía con las realidades en las que se mueve su peregrinar hacia la casa del Padre.
Como maestra de oración, la Iglesia, orienta hacia el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en comunión con la santa Madre de Dios. Señala a una multitud de testigos de la oración, propiciando lugares para su ejercicio.
En el ejercicio de su magisterio oracional señala un itinerario, descubre las posibles dificultades, indica las exigencias oportunas, insistiendo en la perseverancia pedida por el Señor.
Como complemento a esta primera sección se nos ofrece el comentario a la oración del Señor, el Padre nuestro, en la segunda sección.
Con este apunte sintético te invitamos a una lectura sosegada e insistente. Puede ayudarte en tu crecimiento por el contenido doctrinal y en la experiencia viva y amorosa. No te lo pierdas.
Sugerencia metodológica para la lectura del Catecismo. Al final de cada capítulo hay un resumen. Puede serte útil hacer un primer recorrido, leyendo los resúmenes. Posteriormente, puedes optar por los temas que te ofrezcan mayor interés. Te puede servir también el Compedio del Catecismo de la Iglesia Católica.